era el odio hacia los homosexuales.
El domingo, en la ceremonia en la catedral de Olso, el primer ministro noruego Jonas Gahr Stoere declaró: el ataque de anoche puso fin al desfile del orgullo gay, pero no puso fin a la lucha y a los esfuerzos por poner fin a la discriminación, a los prejuicios y al odio.
Dirigió palabras también a la comunidad islámica de Noruega: Sé lo que muchos de ustedes sintieron cuando se informó que el perpetrador era de la comunidad islámica. Muchos de ustedes sintieron temor y angustia. Quiero que sepan una cosa: Estamos todo unidos, somos una sola comunidad y somos todos juntos responsables de toda la comunidad.
También en la ceremonia asistió la princesa noruega Mette-Marit.
La prensa noruega ha identificado al sospechoso como Zaniar Matapour, residente de Oslo originario de una zona kurda de Irán que emigró a Noruega en la década de 1990.