es considerado ilegítimo por unos 60 países, entre ellos Estados Unidos.
Juan Guaidó, como presidente de la Asamblea Nacional, se declaró presidente interino en 2019 en desafío a Maduro, pero fracasó en sus intentos de poner fin al mandato de Maduro pese a su impopularidad. Guaidó y sus aliados decidieron boicotear las elecciones legislativas.
En junio, el Tribunal Supremo de Justicia suspendió las directivas de los partidos opositores Acción Democrática, Voluntad Popular y Primero Justicia y entregó las directivas, activos y los símbolos de esos partidos a disidentes, que a contracorriente de la postura de sus líderes históricos, apoyaron la elección de un nuevo Legislativo.