Los fiscales de Utah anunciaron el lunes que justifican la acción de los oficiales de policía que dispararon fatalmente a un joven que llevaba una espada como parte de un disfraz japonés, reporta el diario USA Today.
La familia presentará una familia por muerte injusta y asegura que fue tratado de forma distinta por ser negroDos oficiales de Saratoga Springs temían por sus vidas y por la seguridad en el interior del bullicioso centro comercial donde se produjo el encuentro cuando dispararon siete tiros al joven Darrien Caza el 10 de septiembre, dijo el Fiscal del Condado de Utah Jeff Buhman.
El joven, de 22 años, murió baleado. El tiroteo ha provocado las acusaciones de la familia de Caza, que fue tratado de forma diferente debido a su raza y que sus acciones no justificaba la fuerza letal. Caza era negro y los dos oficiales son blancos.
La familia Caza planea presentar una demanda por muerte injusta, según adelantó el abogado Bob Sykes. Saratoga Springs es una ciudad de clase media al sur de Salt Lake City.
Los hechos recuerdan inevitablemente al caso del joven negro Michael Brown asesinado en Ferguson, Missouri, hace meses por la policía. El agente que lo mató dio e mismo argumento: temía por su vida.