Un hospital ubicado en una zona rural del noroeste de Yemen fue blanco de un bombardeo, que causó la muerte de siete personas y dejó otras ocho heridas, informó la organización Save the Children.
La organización de ayuda internacional, que brinda respaldo al hospital, señaló en un comunicado enviado a The Associated Press que cuatro de las víctimas son niños y que otros dos adultos están desaparecidos.
Save the Children indicó que un misil impactó una gasolinería ubicada cerca de la entrada del hospital rural Kitaf, a unos 100 kilómetros (62 millas) de la ciudad de Saada a las 9:30 de la mañana del martes.
“Se dice que el misil cayó a menos de 50 metros del edificio principal”, se informó en el comunicado.
La organización señaló que el hospital tenía media hora de haber abierto y muchos de los pacientes y personal estaban llegando al lugar.
Entre los muertos están un empleado de salud y sus dos hijos, así como un guardia de seguridad, comentó la organización.
Save the Children, que a inicios de semana reportó que el año pasado murieron o resultaron heridos 37 niños yemeníes al mes por ataques de bombas extranjeras, exigió una investigación urgente del ataque.
“Estamos impactados y consternados por este atroz ataque”, dijo Helle Thorning-Schmidt, directora ejecutiva de la organización.
“Niños inocentes y trabajadores de salud han perdido sus vidas en lo que luce como un ataque indiscriminado a un hospital ubicado en una zona civil densamente poblada”, declaró. “Ataques como este son una violación a las leyes internacionales”.
Thorning-Schmidt dijo que el hospital es uno de varios que cuentan con respaldo de Save the Children en Yemen, “pero una y otra vez vemos una absoluta indiferencia de las partes de conflicto en Yemen por las reglas básicas de la guerra”.