Un primer hurto se produjo el primer día del festival, cuando desaparecieron varias joyas de Choppard de la habitación de uno de los empleados de la marca.
El segundo se ha conocido este jueves y afecta a un collar de la firma suiza De Grisogono valorado en más de dos millones de dólares.
La violencia del filme sacude a los espectadores en su estreno en el festival francés, donde muchos salieron de la sala o gritaron durante la proyección.
Su director dice que no es una película "anti-turismo para México".
Dos escenas le arrancaron gritos ahogados al público de Cannes: una de ellas muestra una tortura a un adolescente por parte de niños.