a un consorcio encabezado por Todd Boehly, codueño de los Dodgers de Los íngeles.
La venta marcó el final de la exitosa etapa de 19 años de Roman Abramovich, el oligarca ruso que se vio forzado a vender el club en marzo tras ser sancionado por el gobierno británico, algo que justificaron por tener complicidad en la brutal invasión a Ucrania ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin.
Bruce llevó al Chelsea Football Club a los más altos niveles del fútbol internacional y domésticos, y al mismo tiempo fomentando uno de los proyectos de responsabilidad social del deportivo", dijo Boehly. Estamos agradecidos con Bruce por su servicio y compromiso con el club.